Arte, memoria y amor que trasciende La Fundación Miguelito Rosbaco celebró un noviembre de emociones profundas y vida en movimiento  Con la inauguración de un mural lleno de simbolismos, la entrega de premios a artistas y un homenaje sentido a Matías Astarloa, la Fundación Miguelito Rosbaco cerró un mes cargado de actividades y recuerdos. Patricia Pelichero, mamá de Miguelito y presidente de la Fundación, compartió la vivencia de seguir transformando el dolor en amor y encuentro.
Noviembre nunca pasa desapercibido para la Fundación Miguelito Rosbaco. Es un mes sensible, lleno de memoria, pero también un tiempo donde el amor se vuelve motor para crear, acompañar y dar vida. Así lo expresó Patricia Pelichero, mamá de Miguelito y presidente de la Fundación, durante una entrevista con MonteCaserosOnline, en la que repasó un cierre de actividades cargado de emoción.
Uno de los hitos fue la exposición anual de artistas, que este año cumplió tres años con un récord de obras y visitantes. Todos los salones estuvieron colmados de color, creatividad y miradas distintas. La muestra llegó a su fin con la tradicional entrega de premios, pero también con un gesto que dejó huella: la inauguración de un imponente mural que desde ahora ilumina la fachada del Salón de Artes.
El mural, realizado por Victoria Ferreyra, la artista sueca Istina y colaboradores locales, está cargado de símbolos profundamente ligados a la historia de la Fundación. Aves, naranjas, colibríes y una frase de una canción escrita para Miguelito conviven con la imagen de Cacique, el perro de la familia que falleció un mes después de Miguelito, “de tristeza”, cuenta Patricia. “Ese mural representa mucho de lo nuestro, pero también la vida y la libertad. Es poner vida donde otros a veces la quitan”, expresó con emoción.
Ese mismo día también se vivió un momento de especial sensibilidad: el descubrimiento de una placa en homenaje a Matías Astarloa, un trabajador incansable, colaborador y alma presente en cada proyecto de la Fundación. La familia de Matías acompañó el acto, que se realizó con el consentimiento y respeto de siempre. “Todo lo hicimos consultando a su familia. Matías fue inspirador de esta casa de arte, desde los colores hasta la letra en la fachada. Hoy su nombre vive en las Salas de Exposiciones Matías Astarloa”, destacó Patricia.
La presidente recordó que el camino de la Fundación nunca fue sencillo, pero que la guía siempre ha sido el amor: “El dolor va a estar por el resto de nuestras vidas, pero yo decidí construir desde ese amor, que trascienda, y que el nombre de mi hijo no se olvide. Ese es mi objetivo: ayudar y acompañar a otras familias víctimas, y que quienes no conocieron a Miguelito puedan hacerlo a través de la Fundación”.
Ese espíritu de vida también se refleja en el movimiento constante de la casa de arte. Todas las escuelas visitaron la muestra, y los niños, fascinados, encontraron en las obras un espacio donde imaginar y sentir. “Es hermoso verlos pararse frente a una obra y descubrirla a su manera. Cada uno ve algo distinto. Eso es poner vida a esta casa”, contó Patricia, emocionada.
El mural, sin dudas, también se convirtió en un nuevo punto de encuentro. Vecinos, alumnos, artistas y curiosos se acercan a sacarse fotos y a disfrutar del espacio. Durante su creación, la comunidad se sumó llevando mate y compañía, generando jornadas de trabajo que se extendían desde la mañana hasta el atardecer.
Premios de la exposición
El jurado y la votación del público consagraron como ganadores a:
Metamorfosis, obra tridimensional de Cristian Subasnabar.
Persistencia luego de la batalla, obra bidimensional de Bruno Yerdo.
Además, se entregaron menciones especiales a:
Dolencia Interior – Sonia Cabrera
Puedo sonreír – Susana Podestá
Resurgimiento – César Tschanz
Efimerante infinito – Olga Noya
Próximas actividades
Como cierre del mes, la Fundación realizará en Mocoretá una nueva jornada abierta a toda la comunidad sobre consumos y conductas problemáticas, a cargo de Federico Muller y el doctor Bruno Monzón, quienes se suman este año a la propuesta.
En cada palabra, Patricia deja ver que noviembre es y será siempre un mes de emociones profundas. Un mes donde el amor habla más fuerte que el dolor; donde Miguelito y Matías están presentes en cada color, cada obra y cada gesto de la Fundación que lleva sus nombres hacia la vida. Martes, 18 de noviembre de 2025
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