Recuperación del patrimonio cultural en Monte Caseros La calesita de la Plazoleta Juan XXIII vuelve a girar con historia, arte y sentido de pertenencia  Este domingo 14 de septiembre a las 19:00 horas, se realizará la puesta en valor e inauguración de “La Calesita”, un ícono del paisaje urbano local que fue completamente restaurado con una nueva estética y profundas raíces en la identidad casereña.
Monte Caseros se prepara para vivir un emotivo encuentro con su historia y su cultura. Este domingo 14, a las 19:00 horas, se llevará a cabo la inauguración oficial de la restauración de “La Calesita” ubicada en la Plazoleta Juan XXIII, también conocida como la Plazoleta del Niño. La cita será un momento de celebración comunitaria y de reencuentro con un símbolo entrañable del paisaje urbano.
La calesita, que supo alegrar generaciones, fue completamente restaurada durante un proceso de cinco meses que combinó trabajo artesanal, innovación estética y un profundo respeto por la identidad local. Bajo la dirección de la artista Noelia Zamora, el proyecto no solo renovó materiales sino que revalorizó el espíritu del carrusel a través del arte. "Todo está hecho en fibra de vidrio con moldería, y se adoptó un estilo veneciano, como los carruseles clásicos", detalló Zamora. Esta decisión estética marcó un giro respecto a la versión anterior, de carácter más artesanal. Sin embargo, lo que distingue verdaderamente a esta nueva calesita son los detalles visuales que la vinculan emocionalmente con Monte Caseros.
Las cenefas, ubicadas en la parte superior de la estructura, fueron intervenidas con fotografías del artista David Kuhnle que retratan espacios emblemáticos de la ciudad: La Cachuera, la Parroquia, monumentos a los ferroviarios, entre otros. "Podría estar en cualquier lugar, pero lo que la hace especial son las escenas locales que están plasmadas", explicó la artista, remarcando el valor de estas imágenes como elemento de identidad y pertenencia.
Uno de los detalles más emotivos se encuentra en los biombos, completamente renovados, donde se representan escenas inspiradas en el poema El Hornero, del escritor Juan Solá. Estas ilustraciones cuentan una historia de transformación, sanación y libertad, comenzando con un árbol seco y un hornero, y avanzando hacia imágenes de crecimiento y renacimiento. “Todo tiene un significado muy lindo”, señaló Zamora, conmovida por el proceso.
La restauración fue posible gracias al aporte de la Municipalidad de Monte Caseros, aunque la calesita pertenece a la Liga de Madres. Su uso es libre y abierto a toda la comunidad. “Es de todos, y por eso hay que cuidarla. Esto es patrimonio cultural, y cada habitante de Monte Caseros tiene la responsabilidad de protegerlo”, enfatizó la artista.
A diferencia de los carruseles modernos, esta es una calesita tradicional, con figuras estáticas y estructura original. Aun así, su valor trasciende lo técnico: representa un puente entre generaciones, una celebración del arte local y un espacio de juego recuperado con amor y dedicación.
La Municipalidad invita a todos los vecinos a participar de esta jornada especial, que pondrá nuevamente en marcha una calesita cargada de recuerdos, transformada por el arte, y renovada para las infancias del presente y del futuro. Sábado, 13 de septiembre de 2025
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