"Ni yo lo podía creer" Gabriel Corrado contó con qué súper estrella mundial se codeó en Europa  Gabriel Corrado (64) protagonizó un montón de novelas, algunas tan exitosas que quedaron en el imaginario popular de los argentinos, entre ellas Perla Negra, Chiquititas, Zíngara, Luna salvaje y Máximo corazón, por citar algunas. Pero ahora el actor y galán está en otro rol, que lo tiene fascinado: todos los días conduce el programa Estamos en una, que sale a las 15 por Canal 7.
“Te juro que estoy feliz y salimos todos los días por aire y por streaming. Eso quiere decir que el formato es de show televisivo, con distintas secciones y tengo un equipazo que me acompaña: Martín Vázquez en el humor, Cecilia Ruffa en la parte de espectáculos e información general y dos grosos del periodismo deportivo, que son Juan Ballesteros y Germán Bergman. Además, Fede Gentile, que es nuestro locutor, arrancó el programa estando detrás de cámara y ahora está adelante porque la rompe toda. Si bien no es un formato de streaming puro, tiene condimentos del stream y estamos atacando a todos los públicos, con un show muy divertido”, comentó Corrado a Pronto.
Y agregó: “Vienen cantantes, actores, actrices y artistas en general, desde Jairo y Beto Brandoni hasta Marisol Otero y Facundo Arana. Tenemos unos invitados fantásticos y aprendo minuto a minuto con gran voracidad el tema de entrevistar”. ¿Si le divierte ese nuevo rol? "Muchísimo. Lo había hecho un poquitito en España y otro poco acá, en Mañanas públicas, en 2021. Para entrevistar como se debe, uno tiene que estudiar muy bien el personaje, enterarse qué está haciendo, conocer su carrera. Me encanta. Tenemos la producción de Damián Backman, con su empresa que es Toma serena y la ejecutiva es Anita Torres Castro, que es clave en su rol. Es la que hace la curaduría de todos los invitados", explicó. -¿Te preparás mucho en la previa del programa?
-Sí. Arrancamos a preparar el programa el día anterior, aunque te cuento que ya un mes antes yo tengo una grilla con los invitados. Está recontra preproducido y muchas veces voy a ver la obra de teatro que están haciendo o me veo la película o la serie que hicieron. Me comprometo de verdad porque descubrí que es algo que me apasiona entrevistar. Disfruto mucho de entrevistar y muchos personajes piden por venir porque tienen un lugar en el que saben que van a ser los protagonistas del día y se pueden explayar. El canal nos dio una gran oportunidad y estoy agradecidísimo. Todo el equipo de técnica y artística nuestra se ha ensamblado de una manera fantástica con la del canal; esta es una co-producción de la Televisión Pública con Backman.
-¿No tenés la presión del rating?
-No, para nada. El rating está en todos lados, no solamente en la televisión abierta. Durante muchos años fui un enfermo del rating y con las novelas estaba súper pendiente, incluso cuando no existía el minuto a minuto. A las novelas uno las graba y va buscando el número. Muchas veces, el rating impactaba sobre los libros y había que ir timoneando eso. Me pasa desde siempre: cuando era protagonista de novelas y cuando pasé a ser productor también, porque todo el mundo quiere hacer un éxito. El rating siempre estuvo vigente y el minuto a minuto se volvió una enfermedad. Con la ficción corrés con desventaja porque grabás de antemano. Pero se le puede encontrar la vuelta también.
-¿Hoy cómo lo medís?
-El rating hoy está en las redes sociales, en el streaming y en la calle también. Hoy por hoy es muy difícil medir rigurosamente el alcance. Además, el rating se mide en Capital y Gran Buenos Aires pero nosotros tenemos la tranquilidad de que estamos haciendo un programa que se ve mucho en todo el país. Gracias a Dios, en la calle siempre me reconoce mucho la gente porque laburo sin parar desde el año 87 pero ahora me dice: “Qué lindo tu programa, me encanta cómo entrevistás”. Y eso te juro que es un aplauso cerrado para mí. El mayor premio que siento ahora tiene que ver con ese reconocimiento de verme en otra circunstancia.
-Sos actor pero en rol de conductor ya no estás detrás de un personaje: sos Gabriel Corrado. ¿Cómo te sienta?
-Me encanta. Soy Gabriel Corrado que condujo por primera vez a los 32 años en Madrid, en Telecinco de España. Allí conduje shows televisivos de prime time. Ahí aprendí porque estaba en otro país, me lo propusieron y me animé. Me conocían por las novelas y allí, en 1993, Telecinco de España me contrató por primera vez para conducir el programa Vivan los novios, que era un ciclo muy divertido de parejas. Iba a las 8 de la noche, después del noticiero y luego conduje un show muy grande que se llamaba Gran fiesta. Iba todos los sábados y domingos a la noche, al estilo como hacía Tinelli acá con Ritmo de la noche.
-¿Tenías invitados power?
-Sí, ¡re! Venían invitados de toda Europa, incluso algunos americanos. Y después conduje la gala de la Hispanidad, que la conduje dos veces. Era un mega show, que se hacía desde Sevilla para todo el mundo hispano. Eso lo hice entre mis 32 y mis 38 años porque fui y vine en dos oportunidades. O sea que a mis 32 años debuté en España como presentador, que es como allí le dicen al conductor, y en 1998 volví a ir a hacer una serie semanal, que se llamó Mediterráneo, y ahí me contrataron para la Gala de la Hispanidad. Se hace una vez al año y es muy importante: tuve que presentar a Mariah Carey, Christina Aguilera y mega cantantes.
-¿Lo podías creer?
-No. Sinceramente, no podía creerlo. Estaba emocionado de que me hayan elegido a mí. La Gala de la Hispanidad tenía en su ADN esa cosa de tener una conductora o conductor español, como en este caso tuve a Natalia Estrada, y el partenaire latinoamericano. La hispanidad tenía que ver con España y el vínculo con América latina, claramente. Este programa era para todo Hispanoamérica y en nuestro país la emitió Telefe a esa gala. Hice las del 99 y 2001. Te cuento todo esto porque ahí fueron mis inicios como conductor y cuando volví a Buenos Aires, hice El referí del matrimonio, una cosa de verano en Telefe que marcaba 15 puntos de rating y era divertidísimo.
-O sea que debutaste conduciendo afuera y ahora lo hacés en nuestro país.
-Sí. En 2021 me llegó la propuesta de conducir Mañanas públicas, cosa que me encantó y ahí tenía actualidad y una cosa más dura, que no llegaba a ser un noticiero pero se acercaba bastante. Para mí fue foguearme con un montón de cuestiones que no tenía tan a mano. Ahora, con ¡Estamos en una! puedo meter todo lo que me gusta. Diseñé este programa creativamente junto con Damián Backman y con el canal. Es un show donde hablamos de todos los temas, hago entrevistas y hasta juego al ping pong, cosa que me encanta. Eso con el invitado que se copa, sino no. He jugado con Beto César, con Facundo Arana y con Roberto Moldavsky, por citarte algunos.
ProntoSábado, 10 de mayo de 2025
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