De Daniel Ezcurra, yerno de Don Bebe
Dedicado a Don Bebe Pezzarini

Negro como mis dolores
tramado en la sierra arisca
con hilos de piedra y luna
en mi corazón palpita
el Poncho que me acompaña
desde hace un tiempo a la cita
de volver a recordarte
dueña de todos mis días.
Para cubrir mis jornadas
en la intemperie bravía
de arrozales y de esteros
tu Poncho Negro fue guía,
que supo marcar el regreso
como un faro en la neblina
para volver a la casa
donde el dios en que creías
pide criar los cachorros
y organizar nuestra vida.
Hoy que no estás, lo acaricio
como quien reza en la misa,
como quien pone su alma
en lejanas letanías.
Y el dolor de no tenerte
es como una abierta herida
que cuando vuelva a encontrarte
se cerrará en el alma mía
para alejar este invierno
que se instaló sin medida.
El Poncho Negro serrano
que me regalaste un día
que cubrió las inclemencias
con que castiga la vida
lo llevo sobre mis hombros
vencidos por tu partida
pero firmes como orcones
del rancho de esta familia
que te ama y te recuerda
mi linda Negra querida.
De Daniel Ezcurra, yerno de Don Bebe.
(Poema basado en relato de Don Bebe al fallecer esposa Susy, sobre el poncho que ella le había regalado, al cual ambos apreciaban mucho porque lo tenían desde su viaje de boda)
Martes, 26 de abril de 2022