Arzobispado de Corrientes Ayer don Mario Alfredo Marturet vivió su Pascua, personal y definitiva  Ante este hecho luminoso y doloroso, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis quiere acercarse a ustedes, querida familia, con un fraterno saludo, pleno de reconocimiento por el enorme testimonio de militancia social y cristiana de “don Mario”, como tantos lo llamábamos, afectuosamente.
Él supo aunar fe y vida, sin fisuras. Encarnando en su hacer la Doctrina Social de la Iglesia. Ejemplo de una vida austera, cimentada en valores y firmes convicciones, eligió siempre estar del lado de los desposeídos, con los más desvalidos, ofreciendo su ancha mano generosa y su voz inclaudicable, siempre clamando por justicia y, también, aportando lúcidos criterios, análisis, propuestas, iniciativas…
Quien se acercó a él nunca se alejó vacío, sino edificado por su gran humildad y capacidad de escucha, su vocación de “construir puentes” y alentar proyectos que hagan posible un mundo más justo y solidario.
Su vida marcó un modo de compromiso social que propendió siempre a la cultura del encuentro, desde una ética insobornable y una actitud siempre abierta.
“Se nos fue un grande", se oyó decir a muchos. Sí, se nos fue un grande que supo, como pocos, caminar su militancia como alentaba Angelelli: “con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio”.
Pero nos quedó un enorme mojón indicándonos un camino de entrega, de humildad y de coherente compromiso.
Los abrazamos en su dolor, querida familia, a ustedes que eran “su tesoro”, y va también nuestra gratitud a cada uno, que acompañaron y cuidaron a don Mario, con un reconocimiento muy especial a Enriqueta, su fiel y solícita compañera y esposa.
Silencio y Paz. Para él se terminó el combate. Fue llevado al país de la vida, donde tenemos la certeza de reencontrarnos, de reencontrarlo con su amplia sonrisa y su brazos abiertos.
Corrientea, 28 de diciembre de 2019
C O M I S I Ó N A R Q U I D I O C E S A N A D E J U S T I C I A Y PAZ CorrientesDomingo, 29 de diciembre de 2019
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