Galería MonteCaserosOnline Monte Caseros se manifestó bajo la consigna "Ni Una Menos"  Monte Caseros se sumó a convocatoria nacional y una multitud acompañó la movilización Ni Una Menos.
Centenares de personas marcharon hacia el Espacio Blanco “Rosa Benavidez” bajo la consigna Ni Una Menos para decir basta de violencia de género y femicidios. Mujeres, hombres, jóvenes, niños y familiares de víctimas se sumaron a la campaña alzando la voz.
La concentración principal se realizó en la Plazoleta Juan XXIII a las 16:00 horas del miércoles 3 de junio. Una multitud de personas: representantes de instituciones escolares de nivel primario, secundario, terciario, Ongs y público en general llegaron al lugar para concientizar y sensibilizar, con pancartas y mensajes uniendo fuerzas diciendo Ni Una Menos, ni una muerte más.
Recordando a las víctimas de femicidios elevaron las voces con mensajes y suelta de globos por una sociedad sin violencia hacia la mujer.
La marcha partió desde el lugar de concentración recorrió el centro de la ciudad hasta calle Pellegrini y de allí se dirigió al Espacio Blanco “Rosa Benavides” ubicado en el Barrio Tiro Federal, lugar que recuerda a ésta mujer y sus cuatro hijos, víctimas de la violencia de género en 2001.
Una vez allí la multitud presenció un emotivo acto con el acompañamiento de familiares y vecinos de víctimas que fueron silenciadas por la violencia.
Primeramente se leyeron las consignas de la convocatoria Ni Una Menos:
* Urgente implantación de la Ley 26.485, Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales sancionada el 11 de marzo de 2009. Que apunta en términos generales a hacer foco en la prevención, conteniendo y apoyando a la víctima.
* Brindar mayor presupuesto a las políticas de asistencia a las mujeres y principalmente educando a los chicos en la No Violencia.
* Declarar la emergencia nacional en relación a la violencia de género.
Adriana Enriori Rectora de la Escuela Normal “Ramón J. Carcano”, agradeció la presencia de todos por el compromiso y el acompañamiento en la convocatoria, “en el marco de la implementación de la Ley de Protección Integral hacia la Mujer lo que nosotros exigimos es que la misma se cumpla, que tengamos una Comisaría de la Mujer y que en los gobiernos nacionales, provinciales y municipales se implementen todas las estrategias para que no haya ninguna mujer más muerta en manos de un hombre. Si se hubiese actuado antes, hoy, Rosa estaría con nosotros. Este es un lugar emblemático donde pedimos a los vecinos que se acerquen para dar sus testimonios, como así también a los familiares de María Ángeles Romero que también fue asesinada. Como ellas muchas mujeres más, hubo 267 víctimas en el 2014 en nuestro país.Este debería ser un punto de inflexión para decir basta y comenzar hablar en nuestras viviendas, con nuestras parejas y amigos. La violencia es un delito no es una enfermedad, debemos pararla y frenarla con educación para la No Violencia, este es nuestro objetivo como institución educativa, para que los niños puedan vivir en paz, respetando a las mujeres y respetarse ellos mismos como sujetos de derechos, es por ello que debemos decir Ni Una Más, ni una mujer más victima de violencia”.
Por su parte Ester Dotro trabajadora Social, recordó ante los manifestantes quién fue Rosa Benavídez, el maltrato físico y psicológico que recibió por parte de su pareja al igual que sus cuatro hijos durante mucho tiempo y que en noviembre del 2001 murió quemada en su casa y atada junto a sus niños. Es así que el Espacio Blanco que lleva su nombre es un lugar simbólico para recordar sobre lo sucedido.
También estuvo presente en el acto la madre de María de los Ángeles Romero, una joven montecasereña de 21 años quién tras recibir entre 7 puñaladas de manos de su pareja fue prendida fuego en su casa en marzo del 2013.
Hay situaciones de violencia en los cuales la víctima puede salirse y superar la pesadilla vivida, como es el caso de Lidia una vecina de esta localidad quien con duras declaraciones contó su testimonio, acerca de la violencia que le tocó vivir en su infancia, “mi presencia en esta movilización es que la consigna Ni Una Menos se convierta en una lucha de ahora en más, fortalecida en los reclamos que le hacemos al estado. En una lucha que busca que las leyes se cumplan para prevenir femicidios, este es justamente el motivo por el cual estamos aquí todos, no para cuando haya una más acallada. Yo padecí violencia en mi infancia, en mi hogar, en el seno familiar, mi padre era violento. Crecí en un infierno en total desamparo hasta darme cuenta a tan corta edad que nadie iba hacer nada. En mi adolescencia supe madurar de pronto y sabía que tenía que perderle miedo porque si no, no sobreviviría, es por eso que estoy aquí, porque supe enfrentar a esa violencia, supe denunciar siendo una joven. Yo no tengo rencor, ni odio hacia mi padre, él ya no está hoy, me reconcilié con él de alguna manera y en un día tan importante como este, tengo memoria. Supe recomponer mi vida maravillosamente, porque tengo un gran esposo y sin su contención no sé que hubiera sido de mí. El recuerdo me rompe el alma, pero las cosas deben decirse, no es fácil salir de esto, unidos se puede, luchando se puede. Por eso, por las que ya no tienen voz, como Rosa, como María Ángeles, como todas las mujeres que las han acallado, hoy y siempre Ni Una Menos”.
Dando cierre a la convocatoria la Prof. Natalia Alarcón relató una reflexión sobre la violencia de género, “culpable por no llevar la ropa adecuada, culpable por maquillarse demasiado, culpable por querer buscar trabajo o estudiar. Culpable por no decir sí siempre cuando él quiera, culpable por ser mujer. Hoy, nos reunimos para ser visible este dolor que además de sentirse, tiene que verse, para que no se cumpla el refrán “ojos que no ven corazón que no siente”, hoy estamos acá reunidos para abrir los ojos y sentir, porque no podemos seguir permitiendo que nos tomen como objetos, como propiedad, no podemos permitir que nos sigan matando. Estamos acá para abrir los ojos y sentir el dolor de los 2.196 hijos que quedaron sin sus madres entre los años 2008 y 2014 en Argentina. Estamos acá para ser la voz de esas mujeres que ya no la tienen y que solo en el año 2014 llegaron a la suma de 267. Estamos acá también, para acompañar a las mujeres que aún tienen voz pero que no son escuchadas, mujeres que viven o vivieron el infierno. Madres, hijas, hermanas, alumnas que fueron víctimas y rehenes en su propia casa. Mujeres a las que muchas veces dimos la espalda, perdón”.
“Con una ley no alcanza y está demostrado y es por eso que también estamos acá, porque hace falta educar, porque hace falta concientizar, es necesario entender que estar con él no la convierte en culpable, sino en víctima de un circulo del que no puede escapar, porque quizás todo comenzó con una palabra que dolió como un golpe, pero ella aguantó, porque las mujeres tienen que hacer eso aguantar, para eso somos mujeres. Después fue la violencia física y siguió aguantando, ya su espíritu estaba totalmente quebrado pero en el fondo de su corazón, seguía pensando que él iba a cambiar y después…y después somos responsables de lo que pase y hoy estamos acá para hacernos cargo de esa responsabilidad. Eduardo Galeano antes de iniciar su viaje dijo, “ninguno, ni el mas macho de los súper macho tiene la valentía de confesar, la maté por miedo. Porque al fin y al cabo el miedo de la mujer hacia la violencia del hombre, es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”. Mujeres no tengamos miedo, Ni Una Menos”.
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HACÉ CLIC Y MIRÁ LAS IMÁGENESJueves, 4 de junio de 2015
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