La rubia cautivó
Más del baúl de los recuerdos el ochentoso desnudo de Susana
Lejos de su emblemático living acompañado por su ya histórico anotador amarillo, de los cheques falsos y de sus peleas constantes con el sobrepeso; Susana Giménez supo ser una sex symbol nacional.
Escoltada por su versión en morocha, Moria Casán (hacé click acá para descubrir su desnudo vintage), la rubia logró hacerse de un codiciado lugar en el teatro de revistas. Allí, precisamente, conocería a Pompeo Posar, un reconocido fotógrafo italiano de Playboy.
Allá, por el año 1985, la rubia deleitaba a una importante audiencia en el Maipo con el papel de Tess Harling. En una de las funciones, el fotógrafo quedó deleitado con el cuerpo de la diva y le propuso hacer una osada producción de fotos.
¿El resultado? Una postal bien vintage de quien fuera una de las mujeres más deseadas del país.Viernes, 26 de noviembre de 2010