Serie de cambios
Entérate: ¿Qué pasa cuando nos enojamos?

Cuando nos enfadamos, se producen en el cuerpo una serie de cambios muy bruscos. La razón de todos estos cambios es muy simple: poder reaccionar y dar una respuesta a la situación que estamos viviendo.
El organismo se pone alerta y activa los mecanismos necesarios para poder enfrentarnos a nuestro enfado, tanto para plantarle cara o como para salir huyendo.
Aumenta la frecuencia cardiaca para que haya más sangre disponible en el cerebro y en los músculos, se acelera la respiración para que tengamos más oxígeno y se activa el sistema nervioso. De esta forma podemos dar una respuesta rápida y precisa ante el peligro.
Por eso es común que se nos vaya el apetito, desparezca el deseo sexual y el sistema inmunológico se quede a un lado para que todas las energías las utilicen otros sistemas de nuestro cuerpo.
El cerebro, a toda máquina
A todos estos cambios, hay que sumarle la interpretación racional y emocional que realiza nuestro cerebro de la situación.
Sentimos rabia, ira, miedo y todo ello se junta con mil ideas y pensamientos sobre la situación y la forma en que vamos a abordar el conflicto.Miércoles, 14 de marzo de 2012