Belleza 10 mandamientos “Cuando te sentís bien, te ves bien”. Es la filosofía de la maquilladora Bobbi Brown. En sus 10 mandamientos de belleza refleja una búsqueda que, lejos de un ideal o un cambio de imagen, propone resaltar lo mejor de cada una. 1- una buena alimentación Esto significa comer suficiente fruta, verdura, granos enteros y proteínas como pollo y pescado. Y después está todo lo divertido como el chocolate negro compuesto por antioxidantes que son buenos en pequeñas cantidades. Apegarse a estos principios permite disfrutar de un plato favorito de vez en cuando sin sentirse culpable. No hay que atarse a un ideal imposible: en lugar de tratar de ser perfectas, hay que ser saludables, incorporando alimentos ricos y que además hagan bien (¡sí, esto es posible!). Sentido común y moderación son los secretos de una dieta adecuada. 2- Comenzar a moverse No solamente tonifica, modela, desarrolla la musculatura y controla el peso. También levanta el ánimo, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor. Y todo eso hace que las mujeres se vean mejor. No es casual que quienes realizan actividad física están generalmente más relajados y de mejor humor. ¿La razón? El ejercicio estimula la producción de endorfinas, hormonas que propician bienestar, son un antídoto contra la ansiedad y calman dolores de manera natural. Incluso media hora de ejercicio al día marca la diferencia. 3- Usar protección solar todos los días Aparte de fumar, la exposición al sol es la causa número uno del envejecimiento de la piel. Favorece la aparición de arrugas prematuras y manchas y la pérdida de elasticidad, y en algunos casos genera cáncer de piel. Por eso es básico usar protectores solares con factor 15 en invierno y 30 durante los meses de verano. Hay que aplicarlos generosamente: una cucharadita de té para toda la cara. La crema humectante y el maquillaje se esparcen luego del protector. Recurrir a anteojos de sol es una buena forma de proteger el área sensible de contorno de los ojos. ¿Un bronceado saludable? Utilizar polvo bronceador.
4- Tomar mucha agua Nuestro cuerpo contiene un 80 por ciento de agua. Sin una buena hidratación, la piel se vuelve seca y opaca, de manera que hay que tratar de tomar al menos 8 vasos de agua por día e ingerir alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras y sopas claras. Este hábito además elimina toxinas y ayuda a mantener la piel purificada. Un buen recurso es llevar una botella a todas partes. Para variar, vale alternar el agua con bebidas sin cafeína, como el té de hierbas, que también se puede tomar frío.
5- humectar la piel La belleza comienza por una piel lozana, luminosa. Su cuidado es el primer paso y el más importante en la rutina de cada mujer, y la clave para un maquillaje impecable. Es básico un estilo de vida saludable y una buena nutrición, que hay que complementar con productos cosméticos humectantes. Si la piel es normal, elegir un producto de textura ligera; si es seca, recurrir a una crema más enriquecida. Incluso las pieles grasas obtienen beneficios de las fórmulas hidratantes. Una crema oil free con activos específicos ayuda a controlar la excesiva producción de sebo.
6- Buscar el corrector apropiado Es realmente el secreto del universo. La aplicación del corrector debajo de los ojos es el gesto más relevante en todo maquillaje. Es el producto que si se elige y se aplica en forma apropiada, puede instantáneamente aportar luminosidad en toda la cara. Disimula la oscuridad de las ojeras y permite lucir descansada. Utilizar un corrector con base de tonalidad amarilla para un efecto natural y un tono más claro que el de la piel. Con un pincel, aplicar el corrector desde el ángulo interno del ojo hacia la línea de las pestañas, cubriendo el espacio entre el ojo y la nariz. Esfumar con los dedos.
7- Encontrar el tono de base correcto El tono perfecto es aquel que desaparece en la piel. El secreto es asegurarse de que tenga pigmentos amarillos (las que presentan pigmentos rosados quedan artificiales en la mayoría de las pieles). Probar algunos tonos diferentes sobre la mejilla: el adecuado es el que se funde en la piel. Hacer esta prueba siempre con luz natural, frente a una ventana, y no sobre la mano o el brazo, porque la piel de la cara raramente tiene el mismo tono que la del resto del cuerpo. En verano, hay que ajustar el color y una posibilidad es tener uno más oscuro y mezclarlo con el habitual. Las bases que son uno o dos tonos más claros que el de la piel pueden usarse para iluminar debajo de los ojos.
8- Elegir dos tonos de rubor Uno del tono natural de las mejillas cuando se sonrojan, y otro más luminoso para crear un efecto intenso de color (como después de hacer ejercicio). Aplicar primero el natural y luego un toque del más luminoso en la parte alta del pómulo. El color natural se ve muy bien al principio, pero desaparece rápidamente. El tono luminoso como único rubor sólo va bien para la noche, pero suele dar demasiado contraste para el día. Esta técnica ofrece luminosidad natural y evita que el maquillaje quede obvio.
9- Tener un labial para todos los días Toda mujer debe tener un labial neutro que sea sólo un poco más intenso que el tono natural de los labios. Un color que se pueda utilizar todos los días y en cualquier momento para verse arreglada. Para encontrar el color indicado, eliminar todo resto de maquillaje y utilizar como guía el tono natural de los labios. Buscar el que más coincida. El labial perfecto es una versión realzada del tono original.
10- Ser buena con una misma Gastamos demasiada energía en sentirnos mal en lugar de apreciar lo que realmente disfrutamos. La tendencia es hacer foco en lo negativo, aun cuando hay muchas cosas positivas alrededor. Muchas sueñan con ser otras personas, pero es mejor resaltar lo mejor de cada una. Estar conforme con quien una es permite hacer mejor las cosas y disfrutar de todo. Así que es importante empezar por quererse ahora mismo. Nunca es tarde para comenzar a vivir el presente. Domingo, 31 de octubre de 2010
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