Obras públicas trabaja en diferentes puntos de la localidad en la construcción de lomos de burro, con el fin de evitar la circulación de vehículos a alta velocidad y con ello accidentes de tránsito.

Así fue que se colocó los reductores de velocidad en las intersecciones que cruzan calle Colón, iniciando luego con el trabajo en calle Juan Pujol.

Respecto de ello, hemos recibido a nuestra redacción cartas de lectores, donde manifiestan “el peligro de los caballetes colocados en los lugares”.

“Estos son de madera, y de noche no es fácil visualizarlos” manifestó un vecino que se comunicó con la redacción.

“Ya perdimos una vida por esas inconciencia, lo correcto sería que señalicen bien las calles cuando son cortadas, que se pinten los mismos con colores visibles, tanto para el día como para la noche” agregó.