Un gran gesto Solidaridad, ganancia reciproca Había una vez cuatro individuos llamados Todo el Mundo, Alguien, Nadie y Cualquiera. Siempre que había un trabajo que hacer, Todo el Mundo estaba seguro de que Alguien lo haría. Cualquiera podría haberlo hecho, pero Nadie lo hizo. Cuando Nadie lo hizo, Alguien se puso nervioso porque Todo el Mundo tenía el deber de hacerlo. Al final, Todo el Mundo culpó a Alguien cuando Nadie hizo lo que Cualquiera podría haber hecho. Este pequeño cuento muestra nuestra actitud en diversas situaciones. Dejamos de dar y de recoger beneficios por no actuar.
¿Te consideras una persona solidaria? ?Sueles ayudar a la gente?
Solidaridad es una palabra que todos alguna vez hemos escuchado y que muchas veces ni la tenemos en cuenta. Podemos definirla como el acto de brindar ayuda a una persona que lo necesite sin la intención de recibir algo a cambio. Es un valor humano esencial en nuestra sociedad. Gracias a él nos sostenemos unos a otros. En estos tiempos en la que estamos inmersos ?no crees que deberíamos ser más solidarios? En estas épocas es cuando más importancia cobra la solidaridad. Personas enfermas, otras que pasan hambre, por poner ejemplos necesitan nuestra ayuda. Diversas asociaciones trabajan en esta gran labor, ya sea en donar alimentos, ropa, los comedores sociales, albergues para alojar a los “sin techo” etc… Ya sea Caritas o Cruz roja, por todos conocidos.
Muchas son las formas en que podemos ser solidarios. A menudo no hace falta ni demasiado tiempo, ni esfuerzo, ni dinero. Actos como ayudar a un anciano a subir la compra, a cruzar la calle, “echar una mano” al discapacitado con su silla de ruedas cuando encuentra obstáculos en la acera, escuchar y animar a una persona que esta triste, limpiar la casa de tu abuela ya bastante mayor, llevar al médico a un amigo etc.… si buscamos, hay mil maneras de ayudar y practicar la solidaridad.
No solo los necesitados reciben beneficios directos por parte del solidario sino que este también, más de lo que comúnmente se cree. Cuando ayudas a otro experimentas emociones positivas (alegría, satisfacción, gozo…) Estudios así lo han manifestado. Esta actitud totalmente altruista genera una sensación de bienestar con uno mismo fabulosa. Las personas solidarias dicen sentirse más felices, invierten su tiempo (no lo pierden), dan cariño, compañía, comprensión, escuchan a los demás. Gracias a ellos mucha gente sonríe.
Mi experiencia como tal me hace ver y sentir esto que te digo. Cuando alguien te expresa que le has ayudado y luego te lo agradece sientes una emoción preciosa.
Todos podemos ser personas solidarias. Toda ayuda es poca. Anímate y hazlo, mañana podrías necesitar ayuda tu. No esperes a que lo hagan otros, eres útil. Si cada uno pusiéramos nuestro granito de arena, apartáramos tanta individualidad a veces, no dejáramos que la rutina nos atrape y que nos quite todo el tiempo, si tuviéramos la mas mínima intención de ayudar y lo lleváramos a cabo (aunque te parezca poco, para otros quizás sea mucho), otro gallo cantaría. Un mundo mejor nacería.
“El mejor ejercicio para el corazón, es inclinarse para ayudar a otros a levantarse”
Miércoles, 26 de octubre de 2016
|