Bienestar ¿Cómo afecta la crisis económica a las mujeres?  La manera en que la crisis económica afecta a las mujeres puede ser muy perjudicial no sólo psicológicamente, también físicamente.
Está claro que los hombres y las mujeres tenemos los mismos derechos pero no vivimos las situaciones del mismo modo. No hay dos personas que las vivan igual pero en la división por género hay unas características similares en los hombres y otras en las mujeres.
Cuando en una familia acecha la crisis económica, cada miembro de la pareja carga con un peso emocional. Así como el hombre se puede ver denigrado por la pérdida de su trabajo y la amenaza de perder el sustento y el hogar, la mujer, generalmente, se debe enfrentar a su propio temor y a los sentimientos de los más pequeños que no pueden comprender por qué su vida está cambiando. Ella es también el apoyo de él que, impotente, busca una solución. Las cosas en el hogar han cambiado, el hombre se ocupa de la casa y de los hijos, pero cuando ella vuelve del trabajo hay detalles, generalmente emocionales, que se demuestran pidiendo atención, que sólo pueden solucionar ellas, no porque los padres no estén capacitados para hacerlo, simplemente porque son sentimientos de los hijos hacia sus madres.
El cansancio físico y emocional de la mujer aumenta y se le añade el peso de la preocupación por un futuro incierto. En caso de que los dos hayan perdido el empleo deberán pasar muchas horas juntos haciendo frente a todos los sentimientos de pérdida e inseguridad que conlleva la situación.
Si ésta se vuelve tan extrema que deben abandonar el hogar, el nivel de estrés aumenta, provocando en la mujer alteraciones emocionales y físicas. Según el Servicio de Oncologíadel Hospital de Navarra, Hipócrates asociaba la aparición del cáncer con el estado anímico yGaleno asoció la enfermedad en las mujeres con la melancolía.
Si deben trasladarse a vivir con otras personas, sean familiares o no, el rol de la familia se verá totalmente alterado, debiendo luchar porque los hijos sigan viendo a sus padres como tales y a los demás miembros del hogar como quienes son: abuelos, tíos, amigos... Además, en la pareja, la intimidad, las decisiones en conjunto y el ritmo de vida cambian totalmente. Como adultos ya no pueden llevar su casa como lo hacían antes, la frustración actúa sobre los dos y también sobre los hijos añadiendo más ansiedad en los padres.
Es en esos momentos difíciles de la vida en que la crisis económica afecta a la familia y la relación ya no es tan íntima cuando la mujer necesita sentirse amada. Jueves, 16 de febrero de 2012
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