Arte, memoria y comunidad Un mural para honrar a Miguelito y a Matías: el arte que florece en Monte Caseros  En el marco de las actividades de noviembre organizadas por la Fundación Miguelito Rosbaco, se iniciará la creación de un mural en la fachada del edificio de exposiciones de la institución. La obra, realizada por las artistas Vika Ferreyra y Stina María Folkebrant (declaradas ciudadanas ilustres), rendirá homenaje a Miguelito y a Matías Astarloa, y buscará celebrar el poder del arte como puente de amor y resiliencia.
Noviembre es, en Monte Caseros, un mes de profunda memoria y emoción. Desde 2019, la Fundación Miguelito Rosbaco, presidida por Patricia Pelichero, mamá de Miguelito, impulsa actividades que transforman el dolor en acción, el recuerdo en arte y la ausencia en un compromiso de vida.
Este año, el homenaje se plasma en colores sobre los muros. En la fachada del edificio de exposiciones, ubicado en Vicente Mendieta 1265, comenzará a tomar forma un mural colectivo que rinde tributo a Miguelito y también a Matías Astarloa, joven y talentoso artista montecasereño, recordado por su generosidad y su permanente apoyo a la Fundación.
Estamos sumamente entusiasmados e infinitamente agradecidos con las chicas que nos acompañan”, expresó Patricia Pelichero. “Este mural forma parte de las actividades del mes de noviembre, y es una manera de mantener viva la presencia de Miguelito y de tantos jóvenes que dejaron su huella”.
Las creadoras del mural son Victoria “Vika” Ferreyra, referente del proyecto Pinta Argentina, e Stina María Folkebrant, artista sueca reconocida internacionalmente por su obra en blanco y negro. Ambas se unieron en esta propuesta que conjuga arte, naturaleza y amor, bajo la consigna de que cada trazo sea también una caricia al alma.
“El mural que donamos junto a Stina tiene que ver con la fauna y la flora nativa, con lo que amaba Miguel y con lo que amamos todos los Migueles —contó Vika—. Queremos rendir homenaje a las personas, a la vida, y poner en valor la naturaleza que nos rodea. Somos apenas pinceles que buscan conectar el arte con el ecosistema y con la comunidad”.
La obra incluirá aves, flores y animales del entorno correntino —cardenales, colibríes, mariposas y un búho— que simbolizan la vida, la libertad y la belleza de lo simple. Combinará el blanco y negro característico de Stina con los colores vivos de Vika, en una fusión de estilos y sentimientos.
“Es un honor estar aquí, pintar para honrar a Miguelito y enfocarnos en la naturaleza con amor, dijo Stina, quien visita por primera vez América Latina. Para ella, Monte Caseros es un descubrimiento: “Es un oasis. Vivir en un lugar así es un privilegio”.
El muralismo, explican, es una forma de intervención artística y social. Pintarán con látex exterior y sellarán la obra con una membrana invisible para preservar su color y textura. “Pintar en comunidad, con propósito, es sanar”, resume Vika, quien lleva más de una década llevando el arte a espacios vulnerables y rurales.
Patricia, visiblemente emocionada, compartió también una gran noticia: las actividades del mes, junto con el mural, fueron declaradas de interés por la Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes (Resolución N° 3111/3112/25), así como por el Consejo Deliberante de Monte Caseros, el de Juan Pujol, y próximamente también por el de Mocoretá.
“Cada declaración es un gesto de reconocimiento a un trabajo que se hace a pulmón, con mucho esfuerzo, pero sobre todo con gran amor y compromiso”, afirmó.
El mural forma parte del encuentro “RefloreSer”, que reúne a artistas locales y regionales en torno al arte como herramienta de resiliencia y encuentro. Una palabra, refloreSer, que encierra el espíritu mismo de la Fundación Miguelito Rosbaco: volver a florecer desde el arte, la memoria y el amor colectivo.
Porque cada color, cada figura y cada pincelada son también una manera de abrazar a Miguelito, a Matías y a todos los que siguen inspirando, desde la eternidad, un mundo más justo, sensible y humano. Miércoles, 12 de noviembre de 2025
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