Graciela Borges es una señora con todas las letras, tanto que no hace falta decir su edad. La actriz tiene una trayectoria con más de 50 películas y le rehuye a las cirugías plásticas con tal de mantener su esencia. "La imperfección me resulta más carismática porque siempre detesté la belleza de las muñecas Barbies", aseguró a la revista Caras. Quizás por eso se animó a destaparse para una producción realizada para la revista en la isla brasileña de Angra dos Reis. Sin embargo, una imagen en particular llamó la atención por lo suave que se veía su piel, lo delineada de su cintura y la privilegiada figura de la actriz. ¿Buenos genes, photoshop eficaz o una "doble de riesgo"?