Dr. Juan José Cilia Vómitos y Diarreas en los niños  Cuando las condiciones sanitarias y de higiene son malas aumenta el riesgo de presentar vómitos y diarreas, principalmente en lactantes y desnutridos, por bajas defensas. El riesgo es la deshidratación.
La utilización de las sales de hidratación oral ha disminuido las internaciones para la colocación de sueros, evitando muertes por deshidratación…
¿Cuáles son las causas? Las causas más frecuentes son las infecciones virales y son distintos tipos de virus que la producen como el Rotavirus que afecta a los lactantes y genera deshidratación severa. Otras veces se asocian a infecciones respiratorias, más frecuente durante el invierno. Otras causas son las infecciones bacterianas, por contaminación de los alimentos o del agua, más frecuente durante el verano. Trasgresiones alimentarias, por ejemplo, exceso de frutas o azucares o mezcla de alimentos, ingestión de alimentos en mal estado, parasitosis por ejemplo guardias, alergia a algunos alimentos, alteración de la flora intestinal por medicación antibiótica, son otras de 0……las causas. También la causa puede ser ajena al aparato digestivo asociada a angina, otitis, o erupción dentaria. ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas? Además de los vómitos y diarreas puede presentar síntomas generales de infección como decaimiento y fiebre, explicarían la causa infecciosa o dolor abdominal y flatulencia en transgresiones alimentarias, sin fiebre. Y signos clínicos de deshidratación que es la complicación más frecuente en lo lactantes.
¿Cómo nos damos cuenta que esta deshidratado? Los signos más importantes son sequedad de piel y mucosas, llora sin lágrimas, la lengua esta semi húmeda o seca, los ojos están hundidos, la fontanela deprimida, si se hace un pliegue en la piel queda marcado (en lactantes) tienen sed intensa, orina menos y más concentrado (se cambian menos pañales mojados) La deshidratación en los lactantes requiere tratamiento urgente y debe ser un motivo de consulta inmediata al pediatra. Según el grado de gravedad puede ser: leve, moderada o grave que se calcula por la pérdida de peso. Los lactantes se deshidratan fácilmente.
¿Cuándo deben alarmarse los padres? Deben alarmarse cuando presenta: signos de deshidratación, vómitos que no ceden, presencia de moco o sangre en materia fecal, irritabilidad o somnolencia.
¿En cuántos días mejora? La mayoría de las veces el cuadro desaparece en 2 o 3 días, pero puede durar hasta una semana. En las infecciones virales que es lo más frecuente hay que esperar que se cumpla la evolución natural de la virosis, son cuadros auto limitados (se curan solos) el tratamiento es sintomático (no responden a los antibióticos)
¿Cuál es la evolución? Habitualmente mejora en una semana, los primeros dos días son los peores, los padres no deben preocuparse si se prolonga varios días siendo importe controlar el peso en lactantes.
¿Cuál es el tratamiento? Si esta deshidratado se indicaran sales de hidratación oral (SHO) y la cantidad que debe recibir dependerá del peso del niño y del grado de gravedad de la deshidratación, 6 a 9 tomas cada 45 minutos, de Sales 2 tomas de SHO alternado con agua continuando con pecho o leche de vaca diluida y reposición de perdidas con las sales. Para niños más grandes se le da una dieta astringente: arroz, polenta, queso, carne vacuna o pollo, manzana rallada gelatina, te, dulce de membrillo agua mineral o 7up sin gas. Hidratación parenteral para la deshidratación grave (se inyectan líquidos por vena) En lactantes se debe reponer las perdidas con sales, para los vómitos: 20 o 30 cc de a cucharaditas y para las diarreas. 40 cc de sales después de cada deposición, para prevenir la deshidratación. Las sales vienen en sobres y se diluye 1 sobre en 1 litro de agua potable y dura 24 horas (preparar en una jarra y dejar en la heladera) La utilización de las sales de hidratación oral es simple, seguro y de bajo costo.
¿Cómo se previene? Hay que extremar las medidas higiénicas: lavarse las manos, lavar biberones, tetinas y chupetes con agua hirviendo. No deben dejarse restos de leche en la mamadera. Proteger al niño de insectos y cucarachas (transportan gérmenes) Evitar la contaminación de los alimentos. La alimentación materna previene vómitos y diarreas, porque aporta anticuerpos, que son las defensas que protegen contra las infecciones. Dr. Juan José Cilia. Pediatra MP 1771. Martes, 10 de diciembre de 2019
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