Hoy es un día de nostálgica recordación
para los ferroviarios veteranos, que engrosan el ejército de desocupados y
jubilados 85.000 ferroviarios a la calle y el ferrocarril saqueado,
desintegrado, anulado. Es un día triste en esta larga diáspora, a pesar de ello, los ferroviarios, recuerdan lo que fueron y lo que fue el ferrocarril aquel, el deficitario. El recuerdo regresa en ese ¿té acordás?

El trabajo en el ferrocarril, no es lo mismo que ser ferroviario. El ferroviario incorporó a su Ser ese inmenso objeto metálico en movimiento, como su Sujeto: el es el ferrocarril, era de su pertenencia, no como una propiedad privada, sino porque él era parte constitutiva del ferrocarril, no estaba añadido, adosado, sino incluido; el ferrocarril y él constituían un conjunto integrado, armónico. Caminar por las playas de maniobras o recorrer sus rincones, era como recorrer el patio y las comisuras de tu casa.
Son como fueron, trabajadores trashumantes, solidarios, sembradores y cosechadores de ideas. Son como sus hermanos aborígenes, donde el árbol (objeto) es el sujeto que los penetra, porque ellos son la naturaleza y no están sobre ella. Los ferroviarios fueron el ferrocarril, no estuvieron sobre él.