“Grandes en la valentía” Malvinas en Primera Línea  El Coronel Mayor,veterano de Guerra, Lautaro Jiménez Corbalán, quien se encontraba en el Regimiento de Infantería 4 de Monte Caseros, cuando fue movilizado a Malvinas, presentó un libro de su autoría que refleja las vivencias en la contienda con Gran Bretaña. El militar combatió en el conflicto del Atlántico Sur y todos los días escribió en una libreta todas las vivencias que por fortuna pudo traer y con el correr de los años, y de un reposo que tuvo esa libreta “, sintió la necesidad de escribir para “exponer una historia guardada que entiendo es patrimonio de todo el pueblo argentino, porque no solamente habla de mi persona, también de todos quienes me rodeaban, y aunque se perdió la batalla quedan muchas cosas por rescatar , como el esfuerzo, el sacrificio por las grandes causas”. Jiménez Corbalán llegó a las islas con solo 19 años, la misma edad que la mayoría de sus subordinados, los conscriptos clase 62, la clase malvinera: “En la guerra fui un Subteniente en comisión, ya que nos egresaron en forma anticipada, sin haber terminado el Colegio Militar de la Nación. Me tocó ir, al Regimiento de Infantería 4 de Monte Caseros, Corrientes que fue movilizado a Malvinas, lo que significó un orgullo muy grande para todos”, remarcó.
El militar estuvo primero en Mont Wall – a 20 kilómetros de Puerto Argentino- para luego efectuar un cambio de posición a Mont Harriet”. Fue la zona, luego de la caída de Puerto Darwin, que se constituyó en la “primera línea de combate, junto a Monte Longdon, Two Sisters. Toda la embestida británica, recuerda, vino desde el oeste hacia el oeste, por lo que quedamos como primera línea. El primer combate lo sostuvimos el 3 de junio, luego los días 6,7 y 8, donde vimos a los ingleses salir corriendo, hecho que pocas veces se ha rescatado, porque el resultado negativo de la guerra opacó las victorias que se lograron en el campo principal de combate”. “Grandes en la valentía”
Dijo que siempre se “trató de menospreciar lo propio y si bien éramos jóvenes, la palabra chicos de la guerra no me parece justo, chicos de edad pero grandes en la valentía que se puso. Nos hicimos hombres en la batalla, además los ingleses sufrieron bajas en Mont Longdon de soldados que no superaban los 17 años”. Agregó que en su libro busca la “verdad histórica, desmitificar algunas cosas, y de ninguna manera tratar de ocultar errores”, acota y destaca que una de las finalidades es de que “las nuevas generaciones saquen experiencias. No tapar las cosas bajo la alfombra. Tenemos que darnos cuenta de que la historia nos enseña a no repetir errores. Para eso, se debe tener una férrea voluntad de mejorar las cosas”, afirma.
Sobre el conflicto recuerda que la calidad del armamento no era tan disímil. Ocurre que la organización del combate en la infantería, las características eran diferentes. “Nosotros-recuerda- en una sección de tiradores (45 hombres), dos ametralladoras Mag (7,62mm), mientras que los británicos contaban con una ametralladora cada 10 soldados. Nosotros contábamos con dos lanzacohetes, tipo bazooka, y ellos tenían dos descartables por hombre, por lo que el tenían una alta potencia de fuego, que lo hacían más efectivos”.
Con respecto a los visores nocturnos, algo de lo que se habló mucho, tuvimos uno cada 45 efectivos, ellos dos o tres por sección o uno por grupo”.
Indicó que terminado el conflicto se trató de “inflar un poco las capacidades del enemigo, teniendo en cuenta el resultado adverso de la contienda bélica”.
Sobre los Royal Marines, fuerza a las que enfrentó Jiménez Corbalán, eran unidades que habían realizado su entrenamiento en zonas frías, como Noruega y estaban acostumbrados al rigor del clima y equipados con ropa apropiada, aunque no “tenían buenas botas”.
Opinó que en los primeros años, post conflicto, no hubo intenciones de escuchar a los veteranos de guerra, y cuando no se tiene a un “interlocutor que te quiera escuchar se hace difícil”. Hoy -prosigue-la sociedad ha madurado y está receptiva a este tipo de cosas, para entender que hubo más que frío, hambre, desolación muerte con todo conflicto. Está la causa Malvinas que nos dejó muchas enseñanzas. Y nadie ama lo que no conoce y defiende lo que no ama. Más de “Primera Línea”
El libro “Malvinas, Primera Línea”, es una cronología desde la noticia del 2 de abril hasta el final. Es la historia de un grupo de hombres que “nos tocó ser protagonistas en ese momento con más de 70 aportes de veteranos. El saldo de la publicación es encontrar un sabor de orgullo y sentir patriótico. Se habla de héroes, también de cobardes, pero lo importante es entender y saber que la mayoría de los que combatimos “fuimos gente valiente, pero héroes son los que quedaron en la turba de Malvinas o en las heladas aguas del Atlántico Sur”.
Eldiaonline.com Sábado, 14 de mayo de 2016
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