Hospital Garrahan Tras una larga espera, trasplantaron a Renzo Salvatore Antonelli  ”Renzo ya tiene su nuevo corazón", dijo el padre del niño de dos años que sufre una grave afección cardíaca. Ayer había ingresado al hospital Garrahan para realizarse los estudios de compatibilidad con el órgano.
Haroldo Antonelli, el padre del pequeño, dijo que "salió todo bien en la cirugía practicada a Renzo".
"Renzo ya tiene su nuevo corazón", remató. A Renzo le diagnosticaron una miocardiopatía antes de nacer. La enfermedad impide que el músculo cardíaco tenga la suficiente fuerza para bombear sangre al resto del cuerpo y oxigenarlo. Por este motivo, el nene debió pasar sus dos años en el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan. En octubre del año pasado, el nene correntino fue conectado a un corazón artificial y desde entonces se ubicó primero en la lista de espera del Instituto Nacional de Donación de Órganos (Incucai). Su situación se complicó aún más cuando en noviembre de 2012 sufrió un ACV, que afectó su visión y audición, y le paralizó la mitad del cuerpo.
Luego de varios meses de espera, finalmente apareció en la tarde de ayer un corazón para Renzo. Los estudios para determinar si el órgano era compatible arrojaron resultados positivos y, durante la madrugada y la mañana de hoy, los médicos del Garrahan trasplantaron al niño, según informó C5N.
Los abuelos maternos de Renzo, Patricia y Jorge, viajaron desde Corrientes para acompañar al pequeño y sus padres, Belén y Haroldo, de 24 y 27 años, respectivamente. Ambos debieron abandonar sus trabajos en esa provincia para mudarse a Buenos Aires junto a Valentino, su otro hijo de 6 años. Mientras operaban a Renzo, su papá explicó que la intervención se desarrollaba "dentro de los plazos" y dijo a Crónica TV que el periodo después del trasplante es cuando "se pone más complicado".
Según detalló, de acuerdo con cómo evolucione, el pequeño podría dejar el hospital dentro de uno o dos meses, aunque deberá permanecer en un radio de 10 cuadras respecto del hospital Garrahan. El tratamiento dura alrededor de un año.
Asimismo, el abuelo del niño destacó su agradecimiento hacia los donantes: "Después de ocho meses sin haber donantes, en un mes se lograron tres donaciones de corazón, o sea que se han recuperado cerca de 11 vidas", dijo y pidió una oración por quienes hicieron posible que Renzo pudiera recibir un corazón nuevo.
Fuente: Infobae.com Domingo, 2 de junio de 2013
|