Corrientes En lo que va del año 2012, ya son más de 200 las víctimas fatales por siniestros viales  En lo que va del año 2012, ya son más de 200 las víctimas fatales por siniestros viales en toda la provincia de Corrientes: 167 en el interior y 55 en la ciudad Capital. Los niños en edad escolar reciben, en algún punto de su educación, alguna clase sobre Educación Vial, en la que, antaño, una de las primeras cosas que se aprenden es que los accidentes de tránsito son evitables.
Es decir, el factor decisivo, salvo caso fortuito o superior a la voluntad humana, para transitar al volante o conducir un vehículo es respetar las leyes de tránsito. Un sencillo consejo que salva vidas.
Desde las mínimas medidas de seguridad en la forma de transportarnos por la ciudad o cualquier otro ámbito, a las formas en que manejamos tienen un porqué y para qué.
Hay reglas de tránsito porque vivimos en un ámbito urbano, donde también convivimos en la calle, porque es necesario transportarse de un punto a otro para desarrollar las actividades cotidianas. Somos peatones y somos conductores.
Y hay reglas de tránsito para que esta convivencia en la calle sea posible.
Ahora bien, si desde pequeños nos educan para manejarnos cumpliendo los roles que se dan en el ámbito urbano, tanto peatones como conductores, y al analizar estas cifras actuales, cabe preguntarse ¿qué nos faltó aprender?
Un accidente de tránsito es evitable. La mayoría de los accidentes de tránsito se deben a errores humanos, antes que a fallas en los transportes o en el contexto por donde los ciudadanos nos manejamos diariamente.
Aprendida la lección, no es difícil asumir que los niños que fueron educados o que recibieron esta información decididamente hoy sean conductores imprudentes o que voluntariamente sientan un desprecio sistemático por la vida.
Y sin embargo, en nuestra provincia hoy más de 200 personas faltan en sus hogares y sus familias a raíz de un accidente de tránsito. A raíz de un hecho que puede ser evitado.
Entonces, atribuir falta de educación vial a nuestra sociedad para entender estas muertes es quedarse con un pensamiento generalizado al cuál recurrimos para racionalizar tantos siniestros, pero no ahonda en el problema de fondo.
Un problema que va más allá de la falta de una educación vial, y que radica en el respeto o la carencia del mismo. Respeto hacia la vida propia y ajena, respeto hacia las leyes y hacia el bien común.
¿En qué momento como sociedad empezamos a perder ese respeto? Es una pregunta que podría contestarse y atribuirse a muchas causas, mayormente sociales y económicas, pero más allá de nuestras circunstancias, la vida tiene un valor, y todos tenemos derecho a la vida.
De nada sirve educar a los niños desde temprana edad en materia de educación vial, si al pisar la calle ven día a día la contradicción de cómo realmente se manejan los adultos.
Esta contradicción somos nosotros, manejamos como vivimos. Bregamos por un respeto a un sistema de reglas que están hechas para la convivencia en sociedad y para la preservación de nuestro único bien, pero pisoteamos todas estas creencias al adelantarnos para no tener que esperar un semáforo en rojo, o no ceder el paso porque siempre vamos apurados y queremos llegar a nuestras casas, o creer que podemos manejar aún sin tener todos los sentidos a pleno.
Y así, miles de ideas y pensamientos justifican la contradicción que somos. No respetar las leyes de tránsito es no respetar la propia vida, y sin vida, de nada vale la familia que nos espera en casa o llegar a tiempo a destino. Las más de 200 personas que han fallecido este año, a causa de accidentes de tránsito, son el síntoma de lo que somos como sociedad correntina.
En este caso, parar y reflexionar es necesario y urgente.
A la hora de conducir
Respetar todas las señales de tránsito
Usar siempre el cinturón de seguridad
Evitar el uso del teléfono celular mientras conduce
No exceder los límites de velocidad indicados
Respetar y ceder el paso a los peatones
Ubicar a los menores en los asientos traseros
Verificar el estado del automotor antes de salir
Evitar conducir con síntomas de cansancio
No conducir después de ingerir bebidas alcohólicas
En rutas, circular siempre con luces bajas encendidas
Los peatones
Respetar todas las señales de tránsito
Cruzar siempre por las sendas peatonales
Prestar atención a la indicación de los semáforos
Evitar el uso del teléfono celular al cruzar una calle
Mirar hacia atrás al bajar de un colectivo o taxi
Esperar el colectivo o taxi sobre la vereda
Preservar a los menores en la vía pública
Los motociclistas
Usar siempre casco al conducir
Colocarse el casco de la forma correcta
El acompañante también debe llevar casco
No circular más de dos personas en cada moto
Respetar todas las señales de tránsito
Fuente: Hoy CorrientesMiércoles, 19 de diciembre de 2012
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