9 de Octubre Día Mundial del Correo  El 9 de octubre ha sido establecido por la UNESCO como el Día Mundial del Correo. Recordando aquel 9 de octubre de 1874, fecha en que se formó la Unión Postal Universal (U.P.U.) entidad que coordina los servicios postales internacionales.
El organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se encarga de promover y desarrollar la comunicación postal entre las naciones, se llama Unión Postal Universal (UPU). Esta Institución se estableció en 1874 al firmarse el Tratado de Berna, pero pasó a ser el organismo especializado de la ONU por un acuerdo que se firmó el 9 de octubre de 1948. Ese día fue elegido más adelante, para ser declarado como Día Mundial del Correo.
Desde su aparición, en la Edad Antigua, el Correo ha sido utilizado como vía de comunicación entre funcionarios, personas y pueblos. Ha servido para llevar noticias de un lugar a otro y para la difusión de ideas y el intercambio de culturas. A lo largo del tiempo el Correo ha desempeñado un papel importante y su influencia ha sido decisiva en el desarrollo de muchos acontecimientos históricos.
A través del Correo, todos los días viajan hasta su destino cartas, tarjetas, documentos, libros, folletos, regalos, como mensajeros de alegría o dolor, de entusiasmo o ira, miedo o esperanza, representando toda una gama de sentimientos humanos, que convierten al correo en una verdadera caja de sorpresas.
Con el paso del tiempo el Correo ha ido evolucionando, desde los mensajeros que recorrían a pie largas distancias para llevar un mensaje, hasta el correo electrónico actual han sido utilizadas ciento de formas. Hoy, millones de mensajes son enviados todos los días a través del correo electrónico, llegando a destino en cuantos segundos o minutos.
Aún con la presencia de los medios electrónicos vigentes, desde las oficinas de correo de todo el mundo se despachan diariamente miles de envíos, que llegan a distancia a través de transporte terrestre, marítimo o aéreo. Todos los días en nuestros hogares recibimos las boletas de luz, agua, teléfono, como así también información producto de suscripciones como revistas, diarios, semanarios, etc. Para enviar una carta sólo hay que introducirla en un sobre con la dirección,(en el frente) del destinatario y (en el dorso) del remitente. En la oficina postal le ponemos una estampilla cuyo valor difiere según la distancia y la rapidez de entrega. Puede ocurrir que un timbrado puesto por una máquina, con la fecha y el importe, reemplace a la estampilla. Por último el sobre se coloca en el buzón, desde donde será retirada para su envío. En algunos países se pueden ver buzones en las esquinas importantes. Martes, 9 de octubre de 2012
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