El Día Mundial del Ahorro Don Valle: "El ahorro, una costumbre que se fue perdiendo en el tiempo" El Día Mundial del Ahorro se celebra todos los años el 31 de octubre. Es un día en el que se pretende enseñar la importancia que tiene el ahorro en la economía de las familias y de manera personal.
Este día surge en el año 1924 cuando se reunieron delgados de casi todos los países en el Congreso Internacional del Ahorro. Dicho Congreso se prolongó varias jornadas siendo finalizado el 31 de octubre de ese mismo año, fecha en que fue instituido el Día Mundial del Ahorro.
Enmarcado en esta conmemoración, en horas de la tarde de este viernes 31, José Antonio Valle visitó nuestra redacción, trajo consigo dos libretas, una que data del año 1929 y otra del año 1944. Estas reliquias denominadas “Caja Nacional de Ahorro Postal- Libreta de Ahorro” trajeron al presente anécdotas que rememoran “El Día Mundial del Ahorro” “Nosotros íbamos a la escuela y allí nos daban un boletín, nos vendían las estampillas. El boletín era hasta un peso y nosotros comprábamos las estampillas de diez centavos, cuando lo completábamos lo entregábamos y nos depositaban en la libreta un peso. En la escuela 246, en aquella época, hoy 646, hasta 4to grado hicimos ese trabajo... yo siempre seguí ahorrando, tuve esa costumbre. Como siempre trabajaba iba haciendo mis ahorros. En el año 1945 me empleo en Casa la Luz, y en 1946, cuando Perón asume la presidencia obliga a que a todos los menores que trabajaban se les debía descontar el 10% del sueldo y depositarlo en una caja nacional de ahorro, y en Casa la Luz me descontaban ese porcentaje del sueldo, me daban un recibo y ellos mismos tenían la obligación de depositarme, la condición era que cuando cumpliera los 18 años recién podía sacar ese dinero del correo, y así fue, cuando cumplí los 18 años retiré mi platita, que era una linda platita en aquel entonces, tal es así que yo con ese dinero me compré un reloj, lindo, Italiano marca Isola y me hice hacer un traje, en la sastrería Gonzales que estaba por calle Alvear” inició Don Valle su relato.
“Después me empleé en el Ferrocarril, cobraba mi sueldo y depositaba un porcentaje, allá en Buenos Aires, en la caja de ahorros, cuando lo necesitaba iba y retiraba. Seguí así, cuando vine a Monte Caseros continúe con esa costumbre de seguir ahorrando un porcentaje de mi sueldo, de esa forma cuando me casé había ahorrado mucha plata, tal es así que la casa donde actualmente vivo la compré así, antes de casarme, también compré todos los muebles. El ahorro en esa época era muy importante, después desgraciadamente se fue perdiendo la costumbre, empezamos con los temas de la inflación, los sueldos no eran los mismos y personalmente me parece que las necesidades fueron cambiando, son mayores, antes te conformabas, comprabas una heladera por ejemplo y a pagabas a crédito, después querías comprar un auto y ya se perdió… no recuerdo en qué año fue que saqué mi última plata, compré unas cosas y después de ahí ya nunca más ahorré” agregó
“El ahorro era fundamental… mi mamá me decía “mirá hijito, yo con esta plata que tenía en mi caja de ahorro compré mi primer máquina de coser, una Singer, con esa máquina yo hacía toda la ropa para ustedes y para nosotros también, aprendí a coser y vos que eras el más chiquito heredabas la ropa de los mayores. Qué importante era el ahorro en aquella época y se perdió, tal es así que hay mucha gente ahora, jóvenes, que no conocen lo que es una libreta de ahorro y en las escuelas tampoco se les enseña porque se perdió la costumbre. Sin embargo siempre es lindo, el ahorro es una forma previsora para los momentos más difíciles que uno tiene, es lo que nos enseñaban antiguamente y se podría seguir enseñando porque es muy importante”.
“Siempre que uno podía, compraba la estampilla, ibas al correo la colocaban en la libreta y cuando necesitabas retirarlo ibas nuevamente al correo, mostrabas la libreta, osino te capitalizaban todos los meses”.
Entre otras de las anécdotas don Valle se acordó de una que remarcó como muy importante para el crecimiento y desarrollo del barrio donde vive hasta el día de hoy. “Recuerdo que por aquel entonces el sr. Martínez estaba de interventor provincial, en aquella oportunidad la caja nacional de ahorro postal le daba un crédito especial a los municipios para obras de infraestructuras, entonces don Martínez se reunió con nosotros en el dispensario del Barrio nuestro San Martín, hicimos muchas reuniones, y nos ofreció esto, se trataba de un préstamo el cual se debía amortizar en el lapso de 10 a 15 años, nosotros no teníamos agua, en el barrio había agua en las calles laterales, en algunas esquinas habían las canillas públicas, pero las calles trasversales no contaban con esta. Se convenció a la gente para que se haga ese trámite y aceptamos, se conformaron por calles unas especies de pequeñas comisiones vecinales, se hizo la conexión de agua, el Municipio trabajaba al principio, la construcción de las cañerías todo a pala y pico, allí fue que se compró la primera máquina excavadora, la que solucionó mucho, nos quedaba sí las conexiones que eso lo realizábamos directamente los propietarios, para ello no había dinero, sí para traer el agua. Lo hicimos, se terminó la obra y resulta que finalizó el mandato de don Martínez y el candidato del partido peronista era don Julio Romero, en su propaganda decía que el agua era vital e indispensable y que en nuestro barrio nosotros no teníamos por qué pagar la construcción, él se comprometía a que si salía gobernador nos iba a perdonar la deuda, fueron las elecciones, ganó él, acá fue electo como Intendente Raúl Pérez se hizo una reunión en el club Juventud y dijo que se iba a cumplir la promesa, ósea que nosotros no alcanzamos a pagar, y esto fue mediante la caja nacional de ahorro postal, sumamente importante en esa época” concluyó
HACÉ CLIC AQUÍ Y MIRA LAS IMÁGENES Viernes, 31 de octubre de 2014
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